Vicente Albert Colomer En memoria de Vicente Albert Colomer: Un geólogo dedicado y una persona excepcional


Vicente fue uno de los primeros socios de AGEx con el número 27. Falleció al iniciarse el presente año.

La Asociación Geológica de Extremadura quiere expresar el sentimiento de tristeza por su pérdida lo mismo que otros muchos geólogos que le admiraron como buena persona y buen profesional.

Queremos recordar a nuestro compañero que en el inicio de la asociación puso en marcha la página web y la mantuvo desinteresadamente de forma brillante, atendiendo a todas las cuestiones técnicas y profesionales, durante un tiempo prolongado hasta que se trasladó por motivos familiares a Salamanca. 

También manifestar nuestro pésame a sus familiares que han querido compartir algunas reflexiones sobre su vida. 

Descanse en paz.

La Junta Dierectiva. 







Nuestro padre, Vicente Albert Colomer, nació en Alicante el 7 de diciembre de 1957en una gran familia. Siempre nos contó que ser uno de los hermanos medianos le había dado mucha libertad cuando era niño: podía escaparse de la vigilancia de sus padres o de su abuela y, a menudo, bastaba con que apareciera a la hora de comer para dejar tranquilos a los adultos. Usó esa libertad para sus excursiones, especialmente para subir al monte y pasar muchas noches allí. 

Fue un niño osado y travieso, valiente y autónomo, que disfrutaba mucho de la naturaleza. 

Con 16 años llegó a Salamanca para comenzar sus estudios en la Facultad de Ciencias Geológicas y conoció a nuestra madre, Eva, de la que ya no se separaría en casi 50 años. 

Se especializó en Geología Endógena y se licenció en 1982. 

Tenía un recuerdo feliz de sus años de universidad y de la vida en Salamanca, en un tiempo en el que el suelo de la Plaza Mayor se helaba y tu coche podía quedar oculto por la nieve. 

Comenzó su vida laboral en la Oficina de Ingeniería Técnica y Proyectos de Aqua/Plan S.A. Fue geólogo asesor en el Plan Director para la Gestión de Residuos Sólidos en la provincia de Álava, donde trabajó confeccionando, además, informes técnicos geológicos e hidrológicos. 

Finalmente, formó parte de Intecsa, en Madrid, realizando varios MAGNA para el IGME. 

Sus problemas de salud comenzaron en 1991. Tuvo que dejar de trabajar y regresó a Cáceres. Disfrutó muchísimo de su profesión, en la que siempre conservó sus mejores amistades, especialmente la de Dioni Martín Herrero. 

Se esforzó terriblemente para que las limitaciones que su enfermedad, que eran importantes, no socavaran su vida personal y familiar. Además ayudó y alentó a muchas personas que recibieron un diagnóstico como el suyo. 

Permaneció siempre vinculado a la geología, también a través de la AGEX, y se encargó de la creación y mantenimiento de su primera página web. 

En los últimos años regresó a vivir en Salamanca, donde nació su nieto Darío en 2018. Su relación con la ciudad no cesó nunca y su vuelta también trajo el reencuentro con muchos compañeros de carrera. Falleció el pasado 1 de enero por complicaciones derivadas de su enfermedad. 

Era una persona generosa, agradecida y resiliente, con una entereza indescriptible. Fue un gran marido, padre y abuelo. Para él su familia fue siempre lo primero. 

Sobre todo, nos enseñó que para comprender lo que ves debes observar desde un sitio alto, que debes establecer la escala de las cosas, utilizando, cuando sea necesario, tu martillo de geólogo. 

Eva, Paula e Irene.